Diez semanas – Por Humberto Bonanata

“Si los mejores creen que la política es asquerosa y que hay que alejarse de ella, la política quedará en manos de rufianes y de mediocres”.

“Las instituciones somos todos, ése es el problema de la democracia, que hay que implicarse. No debemos ser espectadores. Hay que actuar ya”.

“El populismo es el camino de la autodestrucción. Hay que evitar que un déspota se disfrace de demócrata cada tantos años para hacerse elegir”.

– Mario Vargas Llosa

¿Qué haría Usted con $230.000 en una noche?  Seguramente primero los guardaría y estudiaría cómo pagar sus deudas, sus saldos bancarios negativos, garantizar su futuro inmediato resguardando una menda inexistente con un resguardo de valor…

¿Y si fuera Gobernador de Buenos Aires inundada?… Se aferraría en su despacho para establecer un comité de crisis, solicitaría ayuda a la Nación y al resto de las provincias y a las Fuerzas Armadas y de Seguridad para actuar en la catástrofe.

¿Y si a su vez fuera candidato a presidente con deseos de triunfar en primera vuelta –tras pactar con el diablo- tras haber “caminado sobre cadáveres” durante ocho años de gestión? Por vergüenza propia y ajena actuaría en consecuencia.

¿Qué hizo Daniel Scioli ante las inundaciones de la Provincia de Buenos Aires?  No escuchó los pronósticos de sudestada y abordó la primera clase de un avión de Alitalia –en abierta violación a la ley que exige viajar en línea de bandera a los funcionarios públicos- y planeó disfrutar junto a su esposa y catorce amigos seleccionados de la lujuria de las playas italianas en pleno agosto.

El lugar para encontrase con sus amigos italianos para que no solo le curaran su brazo ortopédico sino para afianzar el futuro de los nietos.

«Cala di Volpe» de la isla de Cerdeña, lo más caro en alojamiento veraniego.  Allí los yates entran hasta el centro del Hotel y se alojan los jeques árabes y gente que tiene ese nivel porque es del mayor lujo imaginable… Un hotel de 14.000 euros por día.

Allí eligió el gobernador y candidato a Presidente de la Nación por el régimen kirchnerista distenderse de las frías aguas del Río Luján y los desesperados rostros de los habitantes de sus márgenes.

Se “suicidó en defensa propia”. Esta vez le entraron las balas desde el propio cristinismo hasta el conjunto de la sociedad.

Aníbal Fernández se dio el gusto de vengarse al pedirle “que traiga alfajores” (sic).

Pocas veces en doce años de kirchnerato se vivió tanto malestar en “la carpa”.  Muchos recordaban el “voto no positivo de Cobos” (17 de julio de 2008) como peor momento al actual.

Le intimaron regresar en horas. Ya no era el mismo Scioli: abatido por un golpe social que posiblemente le costará la presidencia trató de dar explicaciones que nadie le creía.

Ni el periodismo “garantista” de su amianto lo perdonó.

No existía disculpa creíble ante tal desatino.

Al margen del espanto, la oposición ha comenzado a tejer alianzas municipales bonaerenses que le permitirán vulnerar a los viejos “barones del conurbano” con boleta cortada de Sergio Massa y presidencial de Mauricio Macri.

Tienen tiempo todavía.

De valorar la límpida imagen de María Eugenia Vidal como una “Heidi que se enfrenta a la bestia”, según comentan en vos baja los propios regidores del cristinismo al tratar de alejarse políticamente del “Herminio Siglo XXI”, conocido políticamente en la actualidad como “la morsa” Aníbal Fernández.

Si en estas siete semanas que restan a la primera vuelta electoral, cada uno de nosotros nos comprometemos a convencer indecisos, Mauricio Macri estará a menos de diez pasos de la casa Rosada.

Sólo depende de nosotros…

Fuente: http://www.notiar.com.ar/