Una Escuela Militar Anti-Imperialista en Bolivia. Por Julio Cirino

Una de las características comunes y distintivas de las democracias republicanas es la existencia de fuerzas armadas que responden al Estado y al mandato constitucional, no a un determinado partido político, en otras palabras las fuerzas armadas lo son del Estado, no del gobierno de turno.

Fue durante el año 2011, en pleno auge del chavismo y con una fuerte influencia de Irán que se intentó llevar adelante en Bolivia la “Escuela de Defensa del ALBA” (Alianza Bolivariana de los Pueblos). En su momento este tema fue estudiado por el analista Douglas Farah en su trabajo “The Advance of Radical Populist Doctrine in Latin America” (publicado en PRISM, Vol 5 N°3, 2015). La experiencia concluyó en un fracaso que dejó tan solo edificios abandonados.

Días atrás sin embargo, Evo Morales volvió sobre el tema inaugurando formalmente la “Escuela de Comando Anti-Imperialista”; un centro de entrenamiento al que deberán concurrir todos los miembros de las Fuerzas Armadas Bolivianas (FAB) que se encuentren en condiciones de ascenso al grado de capitán, o su equivalente. Este “entrenamiento” se convierte en condición necesaria para poder ascender, si algún oficial se negare a tomar el curso sería el fin de su carrera militar.

No se conocen aún detalles de los contenidos que se impartirán allí, pero las grandes áreas temáticas van a ser: Teoría del Imperialismo; Geopolítica del Imperialismo; Geopolítica de los Recursos Naturales y Estructura Social Boliviana.

Durante la ceremonia de apertura estaban presentes, a más de las autoridades bolivianas, los ministros de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, y la ministro de defensa de Nicaragua Martha Ruiz Sevilla.

Carlos Sánchez Berzain, ex ministro de defensa de Bolivia, publicó en el “Diario Las Américas” (http://www.diariolasamericas.com/opinion/las-dictaduras-america-latina-son-una-amenaza-global-n4100485) un muy interesante artículo que señala que : “…El estado de derecho ha sido sustituido por la voluntad de los Castro en Cuba, de Chávez y Maduro en Venezuela, de Correa en Ecuador, de Evo Morales en Bolivia y de Daniel Ortega en Nicaragua; en lugar de del principio por el que nadie puede estar por encima de la ley, los dictadores con título de presidentes son la ley y dictan órdenes, sentencias, condenas y todo tipo de abusos por televisión y en mensajes públicos. La irretroactividad de la ley para perseguir a los opositores políticos y el asesinato de la reputación de cualquier líder contestatario, son la ley del miedo que han impuesto…”

Lamentablemente los estados democráticos de la región prefieren ignorar este problema. La política de los populismos autoritarios de convertir a las fuerzas armadas en instrumentos del partido gobernante es de suyo muy peligrosa y no guarda relación alguna con un sistema republicano de gobierno.

El anterior y más ambicioso intento de Evo Morales (2011) de crear la Escuela de Defensa del ALBA, que mencionábamos arriba,  contó con la activa participación de Cuba, Venezuela e Irán, de hecho el Ministro de Defensa Iraní en esos momentos, Ahmad Vahidi, viajó a Bolivia para brindar su apoyo al gobierno de Evo Morales y estuvo presente en diversas ceremonias, a pesar de un pedido internacional de captura por su posible involucramiento en el atentado contra la mutual israelí (AMIA). El gobierno de Evo Morales enfrentado a este hecho prefirió no detenerle sino solamente pedirle que abandonara el país.

Atento a lo reciente de la inauguración de esta escuela no se conoce aún si cursantes de otros países serán invitados a participar de estos programas “anti-imperialistas”. Sí se conoce que en el primer curso participarán al menos 100 oficiales de las FAB. Cada ciclo de estudios tendrá una duración de tres meses; también se conoció que será un argentino, el sociólogo Atilio Borón, quien tendrá a su cargo el dictado del primer módulo.

Esta forma de adoctrinamiento de las FAB no parece para nada en consonancia con lo que debería suceder en una país democrático, más bien dejan la impresión de ser las maniobras de otro líder populista buscando formas de perpetuarse en el poder.