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Sólo una acción militar «quirúrgica» de los EEUU salvará a Venezuela del comunismo . Por Cosme Beccar Varela  

Durante la visita que hizo a la argentina el vice Presidente de los EEUU, Mike Pence, excedió los límites de la diplomacia para adular a Macri. Le dijo, entre otras cosas, que «la Argentina ha comenzado un renacimiento económico y político” y «lo felicitó por las reformas que ha hecho», agregando: «Trump está con usted. Bajo su liderazgo, señor Presidente, la Argentina tiene un socio sólido en los Estados Unidos. El liderazgo de la Argentina es muy bueno para el continente». («La Nación», 16/8/2017, pag.8), Desde mi modesta y casi inexistente personalidad, le digo al Sr. Pence que sus elogios son infundados y que las buenas relaciones entre este país y el suyo no exigían que pusiera el prestigio de su cargo al servicio del ruinoso gobierno que padecemos.

Por otra parte, en el único asunto importante que Mr. Pence tenía para tratar con Macri, éste se demostró enemigo de la sana intención del Trump de no renunciar a una acción militar para rescatar a Venezuela de la tiranía comunista bajo la cual padece. «La vía de la fuerza -dijo Macri- no es el camino para la crisis de Venezuela». La solución, según el gobierno Macri, es «el diálogo»,(«La Nación», 16/8/2017, pag. 9) como si no hubiera quedado demostrado hasta la saciedad en los últimos meses que dialogar con un régimen descaradamente comunista como el de Venezuela sólo sirve para consolidar la tiranía.

Al volver a su país, Pence tuvo una reunión en Doral, estado de Florida, donde reside una gran parte de los 273.000 venezolanos refugiados en EEUU, con activistas, líderes comunitarios y simples exilados. A la reunión asistieron también el gobernador de Florida, Rick Scott y los legisladores cubano-estadounidenses Mark Rubio y Mario Diaz Balart. Durante la reunión, la opinión que compartían los venezolanos se resumió en las siguientes palabras de la Sra. Morela Aguerrevere: «Le pediría que incrementen todas las acciones posibles, incluida una acción militar quirúrgica. No tenemos otra opción.» («La Nación», 24/8/2017, pag. 3)

Es evidente que no existe otra opción para la liberar a Venezuela que la fuerza militar de un país amigo y, al parecer, Venezuela no tiene otro amigo que el gobierno de Trump puesto que Macri, como hemos visto, prefiere que Venezuela quede bajo la bota del comunismo, apoyado por Rusia, China y Cuba, antes que permitir que sea liberada por una «acción militar quirúrgica», como dijo muy acertadamente la Señora Aguerrevere en Doral.

Está demostrado hasta el hartazgo que un régimen comunista no abandona jamás el poder sino es obligado por la fuerza. Y en Venezuela, toda la fuerza está en manos de la tiranía castro-chavista. Es decir, que sólo la acción militar sugerida por Trump es la única esperanza de libertad para ese desdichado país hermano. El supuesto abandono del poder comunista en la URSS, como lo he demostrado varias veces, no fue más que un cambio de estrategia política que de ninguna manera implicó la destrucción del comunismo (ver, entre otros, el artículo «LAS METAMORFOSIS DEL COMUNISMO», publicado en el nro. 106 de este periódico el 1 de marzo del 2001).

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Por lo tanto, quienes se oponen a la acción militar «quirúrgica» de los EEUU en realidad, están propiciando que Venezuela se convierta en otra Cuba, porque, además, fingen ignorar que Venezuela hace rato que está militarmente ocupada por la Cuba castrista.

Entre ellos, ¡oh vergüenza indignante!, está el Cardenal Primado de Venezuela, Jorge Urosa Savino que publicó una declaración el 13 de Agosto ppdo, en ese sentido. «Luego de celebrar una Misa en la Catedral de Caracas con motivo de los 150 años de la consagración de la misma, el Cardenal Jorge Urosa Savino se refirió a las breves declaraciones del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. La crisis que sufrimos los venezolanos  es tan grave que ahora surge un problema externo, las amenazas de una opción militar por parte del Presidente Trump. Yo  – y estoy seguro, todos los Obispos venezolanos – rechazo toda ingerencia militar extranjera, como la cubana, presente desde hace algún tiempo en Venezuela, y no estoy de acuerdo con la amenaza de una opción militar. El problema, sin embargo es que la crisis social, política y económica que sufrimos,  es cada vez más grave;  tanto, que  da pie para que alguien piense en una opción militar. Somos los venezolanos, y en especial el Gobierno que la ha creado, los que tenemos que  resolver la crisis actual”.

Es claro que el Cardenal Urosa, que hasta ese momento era un ardiente opositor del chavismo, sólo pudo publicar semejante despropósito si fue movido a ello por el Papa Francisco, cuyo silencio frente al horror que sufre Venezuela es escandaloso. Y ahora, haciendo rechazar la acción salvadora de los EEUU, lo convierte en una directa complicidad con el comunismo.

Sin embargo, según informes que me llegan desde Caracas, el 85% de los venezolanos están deseando que la fuerza militar de los EEUU los libere de la pesadilla en la que viven. Y aquí en nuestro país, personas de notoria respetabilidad como el Dr. Pedro Fernandez Lalanne, no trepidan en hacer saber su rechazo al abstencionismo criminal de Macri publicando una carta en «La Nación» que dice así:

“Es evidente que las sociedades de América esperan mucho, muchísimo más de sus gobiernos -particularmente los del Sur- para poner fin a la gravísima crisis venezolana. Ante el fracaso de la OEA y la cautela temerosa de sus miembros, es urgente ahora una rectificación y coordinar medidas, aun las más extremas, para bien de Venezuela. O esperamos, con inocencia angelical, un cambio pleno del terrorífico régimen venezolano o, muy por el contrario, impidamos ya mismo, con acciones serias y recurriendo a la fuerza, si es necesario, que mueran de hambre, dolor y angustia miles de hijos del país hermano. «That is the question», como diría Shakespeare. Pedro Fernández Lalanne». (“La Nación”. Correo del Lector. 17.8.2017)

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En las mismas FFAA venezolanas, dominadas por un generalato narcotraficante y pro-comunista, hay disidencias reprimidas pero valiosas a favor de esa acción militar. Hace pocos días recibí de Venezuela una carta publicada por el Cnel. (Ej.) Rubén Darío Bustillos Rávago, Secretario de Organización del Frente Institucional Militar, dirigida al Jefe del Ejército, titulada «MI GENERAL SEA VARÓN» que, entre otras cosas dice:

«Hace algunos años que luché en contra de los invasores cubanos que pretendieron quitarnos la patria para disfrutar de nuestras riquezas y cuando los expulsamos del país, salí con mi banderita de siete estrellas a celebrar haber ganado la guerra. Es tanto el orgullo que siento por ello que todavía la llevo en la solapa de mi traje civil.

“¿Se acuerda Ud. mi general, la última parte de aquel juramento que los soldados hacemos de defender la Patria y sus instituciones, hasta perder la vida: “… si no, que Dios y la Patria os demande”? Ud. mi general, juro en vano así que asuma su barranco.

«En esta oportunidad también estoy anotado a ganador, mi General. Y estoy seguro de ganar esta guerra también. Así que cuénteme entre sus enemigos pues estoy del lado de los buenos. Siempre lo he estado. De tal manera que le aconsejo, que cuando mis aliados (los gringos) lo derroten a Ud. y a su camarilla de narcotraficantes, corruptos, vende patria y a las 72 horas, cuando el conflicto termine y si usted logra sobrevivir le pido que sea varón y tenga un poco de dignidad; cumpla con la última palabra del eslogan que tanto repitió: Patria, Socialismo o MUERTE. Pues La Patria la perdimos hace 18 años cuando Ud. se la entregó a los cubanos y el Socialismo solo trajo miseria y muerte al pueblo venezolano de manera que me permito sugerirle, mi General, que haga como los oficiales japoneses al final de la II Guerra Mundial, SUICIDESE, pues los pueblos no perdonan.

«Por mi parte, mi General, no tenga la menor duda de que, como hombre de honor, saldré a celebrar la victoria por la que tanto he esperado, esta vez con dos banderitas, una tricolor con siete estrellas y otra con 53, dándoles vivas a nuestros aliados que, en solo 3 días, espero yo, nos ayudaran a conseguir la libertad que no pudimos lograr en 18 largos años. Caracas, 20 de agosto de 2017. rdbustillos@gmail.com

Ese es el desafío que le lanza un valiente militar venezolano al corrupto Jefe del Ejército y no teme anunciar que cuando desembarquen los soldados norteamericanos, se unirá a ellos para combatir a la cúpula traidora de las FFAA al servicio de la Cuba comunista y del chavismo.

Ruego a la Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela que ayude poderosamente a estos heroicos soldados y a los que vendrán del Norte, si Trump cumple su amenaza. ¿Lo hará? Tengo mis dudas. Pero no quisiera que le faltara mi insignificante apoyo si está realmente decidido a hacerlo.

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