Como mujer hace unos días tuve el agrado de hablar con un hombre sobre el tema del aborto en la Argentina. Paradójicamente, yo como mujer hablé a favor de la vida y él como hombre habló a favor del aborto.
Me sirvió para comprobar que los argumentos en favor del aborto carecen completamente de objetividad y cientificidad, como me temía. Hace un tiempo que vengo estudiando el comportamiento de la gente en favor de la legalización de este crimen atroz y los matices se repiten. El discurso se maneja por el desborde emocional y el ataque personal al que opina distinto. Y lo que más me impactó fue la repetición robótica de discursos ya armados. Discursos que repiten cual “idiotas útiles” sin siquiera ser conscientes.
El diálogo llevado acabo entre el sujeto y yo fue lo que esperaba. No escuché ningún dato fáctico de su parte y cuando yo expuse mis argumentos me contestó con un “estás muy equivocada” o “informate”. Pero lo que más me sorprendió fue que no me dió ninguna fuente dónde informarme. Como persona que cree en la libertad, me hubiese encantado haber llevado un sano debate donde él planteara sus ideas de manera precisa para que yo pudiera posicionarme en su lugar para comprender mejor. Pero debo decir que lo único que logró fue reafirmar mi punto.
Me puse a pensar nuevamente y se me fue el sueño: no puedo silenciarme cuando falta casi una semana para el fin del debate. El enfrentamiento que venimos presenciando es el más crudo enfrentamiento entre el bien y el mal. Hace unos días, el Wanderer nos ha ofrecido una descripción muy clara sobre lo que ha sucedido en el congreso y me veo obligada a citarlo:
“Quien vea el debate, y animo a todos a hacerlo, encontrará de un lado mayormente personas admirables, que escriben las ponencias con su propia sangre: padres adoptivos de discapacitados, hijos producto de violaciones que agradecen a sus madres no haber recurrido al crimen, mujeres que han abortado hoy abiertas en dos por la pena y el arrepentimiento. Mujeres que han llevado un embarazo con el bebé y el cáncer a cuestas. Heroísmo a fuego blanco, en un tiempo de tibieza. A veces hay en los expositores como un olor de santidad y de destellante claridad, y uno se dice “la mejor gente está acá, en este momento”. Cuando la integridad moral se encarna en Seriedad, se martiriza en testimonio de la razón, brota esta luz, esta joya de la moral que son las virtudes. Aún en la Cámara de Diputados.
Por el otro lado, un abismo de negrura, que justifica la frase de Peter Kreft: “han invertido sacrílegamente el sentido de la frase Esto es mi Cuerpo”. El núcleo de los cientos de intervenciones a favor de la ley consiste en el repudio de la propia naturaleza y la reivindicación de la voluntad desnuda y omnímoda expresada en el derecho a abortar. Se niegan a los argumentos científicos, a la evidencia, a los propios principios liminares de los derechos humanos. Asombra y causa espanto la ausencia de dudas en el lado oscuro, los argumentos siniestros y perversos, hasta que se entiende, casi en una impresión táctil, que hay algo duro, frío y cerrado a toda luz de la razón. Es la elección del mal, casi en una inversión de la syndéresis que la metafísica declara imposible pero que puede sintetizarse en el himno de las célebres brujas: “lo bueno es lo malo, lo malo es lo bueno (…)”[1]
Cuando camino por la calle no veo más que pañuelos verdes enganchados a cuerpos destrozados. A cuerpos que reflejan un estado de alma en decadencia. El reflejo de un alma sumida en el dolor. El enojo, el odio y la tristeza se les filtra por los ojos. Estoy convencida que es la elección del mal lo que las ha llevado a tal estado y no sé si ellas lo saben. Y yo no creo que sea porque el supuesto “patriarcado” les ha arruinado la vida. Estoy más bien segura que es el engaño implícito al que han sido sometidas y no puedo evitar querer ayudar.
Sé que probablemente mis palabras sean vanas. Pero al menos puedo intentar. Quizás alguien del otro lado se plantee lo que digo. Estoy segura que voy a recibir ataques a mi persona y estoy segura que en ellos se va a filtrar la palabra “intolerante”. Intolerante cuando lo único que estoy haciendo es expresar al igual que ellas. Pero quiero aclarar, que la tolerancia aplica solo al bien. Uno jamás puede ser tolerante con el mal. Uno debe luchar contra la mentira, la violencia y el asesinato que esta ley promueve.
Al ver la campaña feminista he decidido investigar e intentar formar mi punto de vista con respecto al tema. Y puedo decir que luego de un largo estudio puedo afirmar que como mujer estoy en total desacuerdo con el proyecto de ley que el feminismo promulga. Y la correcta manera de explicarme es presentando, al menos una fracción, de mis argumentos.
El principal punto en el que quiero indagar es en la ayuda económica extranjera en favor de la campaña feminista en Argentina. Como muchas feministas desconocen, la organización Planned Parenthood (junto con Las Naciones Unidas y el Banco Mundial) en los Estados Unidos está financiando la campaña en favor del aborto en Argentina.
Para explicarlo es necesario entender en qué consiste esta organización. El supuesto objetivo de Planned Parenthood es brindar ayuda médica a mujeres en los Estados Unidos. Pero el principal “cuidado” de salud que brindan es el del aborto y hacen con él millones de dólares. La página oficial de Planned Parenthood afirma que en EEUU un aborto en el primer trimestre de embarazo sin seguro médico cuesta $1500.[2] Asimismo, muchos trabajadores testifican que deben realizar determinada cantidad de abortos diarios para mantener sus ganancias. Sue Thayer, ex empleada de la multinacional cuenta que el empleado que más abortos realizaba por día era premiado y felicitado.
Por otro lado, existen múltiples denuncias a Planned Parenthood que acusan de encubrir a los abusadores de las niñas que son llevadas a abortar. Recomiendo leer el informe: Aiding Abusers: Planned Parenthood´s cover-up for child sexual abuse.[3] Donde hay testimonios de ex empleados, videos encubierto y denuncias de mujeres abusadas.
Para indagar más hay que remontarse a los orígenes de esta multinacional. La fundadora es la famosa Margaret Sanger quién impulsó una política racista denominada “Birth control”. Les presento algunas frases dichas por la misma Sanger:
- “No queremos que se corra la voz de que queremos eliminar a la población negra”
(carta de Margaret Sanger a Dr. Clarence Gamble en diciembre de 1939).
- “Acepté una invitación para hablar con los representantes femeninos del Ku Klux Klan” (biografía de Margaret Sanger).
- “El control de la natalidad no es nada más ni menos que… eliminar a los no aptos” (obras de Sanger “Morality and Birth Control” (1921) y “Birth Control and the New Race” (1920))
- “Creo que el mayor pecado en el mundo es traer a niños enfermos” (entrevista a Sanger, 1957)
- “La cosa más misericordiosa que la familia numerosa hace a uno de sus miembros infantes es matarlo” (En su libro “La maldad de crear familias numerosas”, 1920)
- “Es necesario mantener las puertas de inmigración cerradas a la entrada de ciertos extranjeros cuyas condiciones se sabe que son perjudiciales para el vigor de la raza, tales como los débiles mentales, idiotas, imbéciles, locos, sifilíticos, epilépticos, criminales, prostitutas profesionales y otros de esta clase”. (En el libro “Mi camino para la paz”, de 1932).
Quiero destacar que Planned Parenthood fue fundada en base a las donaciones de los hombres más poderosos y ricos de EEUU. Como: Rockefeller, Ford y Kissinger. Curiosamente, capitalistas y patriarcales.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, en el seno de las Naciones Unidas suceden dos eventos claves: “El informe Kissinger” (1964)[4] y “La conferencia de Bucarest” (1973)[5]. En estos se plantea el implemento del aborto en países subdesarrollados para disminuir la población. De esta forma, se logra menor consumo interno y más acceso a los recursos por parte de los países del primer mundo. Objetivo claramente colonialista.
Luego de sintéticamente referirme a Planned Parenthood, quiero referir a un testimonio que es necesario para comprender los medios a los que recurren los abortistas para que la ley salga. Con esto me refiero al famoso caso de Bernard Nathanson, arrepentido abortista que se atrevió a confesar en una de sus cartas[6] cómo se logró el aborto legal en EEUU. Son puntos fundamentales que se asemejan muchísimo a los métodos utilizados para imponer el aborto en la Argentina. Estos son: el control de los medios, la manipulación de las cifras, el rechazo a la ciencia y la defenestración de la Iglesia.
El control de los medios es evidente. La voz hegemónica es la del feminismo. La oímos en las calles y la vemos en las vidrieras. Observamos que la mayoría de la farandula argentina en la reciente entrega de los premios Martín Fierro asistió con pañuelos verdes mostrando su apoyo a la causa abortista. Hubo solo unos pocos valientes que se atrevieron a manifestar la postura contraria y la respuesta fue el absoluto silencio y el aplauso nulo.
Con respecto a la manipulación de las cifras hemos oído repetidamente en el congreso que la cantidad de muertes por abortos clandestinos por año es de 500 mil aproximadamente. La cifra es estadísticamente ilógica. Según el Ministerio de Salud de la Nación en el año 2016 solo hubo 43 casos de muerte por aborto (sin discriminar aborto voluntario del espontáneo). Las muertes de mujeres en la Argentina ese año fueron mayormente por accidentes de tránsito y por desnutrición, y nadie marchó en su reclamo. Los 43 casos de muerte por aborto del 2016 representaron un 0,025% de las muertes anuales. Es claro que el aborto no es una urgencia de salud.
En su carta Nathanson explica: “conseguimos un apoyo suficiente amañando el número de abortos ilegales que se producían anualmente en EEUU. Esta cifra era de 100.000 aproximadamente, pero la que reiteradamente dimos a los “media” fue de 1.000.000. Y una mentira lo suficientemente reiterada la hace verdad el público”.
Si hablamos sobre el nivel de datos científicos que manejan las feministas nos encontramos ante la curiosa situación de que son nulos. Estas mujeres hablan de deconstrucción. Hablan de la negación total de conceptos. Se rigen por el relativismo que se resuelve indefectiblemente en lo arbitrario. Es así, que la ciencia ya no vale y lo único que interesa es lo que uno siente.
Y también, relacionado con su discurso observamos la imparable crítica hacia la religión. La libertad religiosa para los abortistas es vista como inaceptable. La idea es degradar la totalidad de los argumentos de la contra acusándolos de religiosos. La Iglesia tiene total libertad de manifestarse como cualquier persona que cree en algo y lo defiende. Ahora bien, el discurso antiaborto no se reduce solo a la Iglesia y por eso no voy a referirme a ella, aunque podría usarla perfectamente como un argumento valioso.
El aborto en Argentina es financiado por organizaciones como Planned Parenthood para continuar su negocio. De esta forma globalizan paulatinamente su poder. Es colonialismo y racismo puro. Los datos oficiales de IPPF nos lo demuestran:
En conclusión, le pido a la feminista confundida que quizás me lee, que busque el bien e intente plantearse el trasfondo del ideal que milita. No es más que el discurso del engaño y la oscuridad.
Y por último, si esta ley se aprueba, les pido a los que están a favor de la vida que no pierdan la esperanza y nunca dejen de descansar en el bien. Y no olviden que en estos tiempos turbulentos nuestras armas más poderosas, como dijo Chesterton, van a ser siempre el humor y el ingenio. Esta es la primera batalla de muchas. Sigamos luchando en nombre de la verdad y la libertad.
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[1] Ludovicus. (5 de junio, 2018 ). Tocando el mal con la punta de los dedos. Extraído el 7 de junio de 2018, de http://caminante-wanderer.blogspot.com/2018/06/tocando-el-mal-con-la-punta-de-los-dedos.html
[2] Planned Parenthood. (n.d.). ¿Dónde puede acudir para un aborto en una clínica? Extraído el 7 de junio, 2018, de https://www.plannedparenthood.org/es/temas-de-salud/aborto/los-abortos-realizados-en-una-clinica/como-me-realizo-un-aborto-en-una-clinica
[3] Gottstein, B. (24 de mayo, 2018). Aiding Abusers: Planned Parenthood´s cover-up for child sexual abuse. Extraído el 7 de junio, 2018 de https://www.liveaction.org/wp-content/uploads/2018/05/Planned%20Parenthood%20Sexual%20Abuse%20Report%202018.pdf
[4] Se suscribió en 1964 por Henry Kissinger, secretario del Estado del gobierno norteamericano.
[5] Se anunció en 1973 y se llevó a cabo en 1974 con el apoyo de otras organizaciones como UNICEF.
[6] Nathanson, B. (1992) Carta abierta sobre cómo se logró la legalización del aborto en EEUU.
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