¿Qué hacemos con Macri? Por Cosme Beccar Varela

La izquierda, la homosexualidad, la agitación social, la corrupción, la cobardía, la falta de autoridad, el desprecio por el prójimo, el desamor a la Patria, la cobardía, la falta de honor, la desvergüenza, el crimen del aborto, la fornicación, la prostitución, la suciedad, el robo de los dineros públicos, el abuso del poder, la tiranía, el caos social, la crueldad de los criminales, todo eso se une en cabeza de la izquierda y embanderado de verde para mostrar su adhesión al aborto criminal, aunque el caso no tenga nada que ver con el aborto.

Lo ví con asco y con desprecio por los que deberían enfrentarlo y no lo hacen, hoy en una filmación televisiva transmitida a eso de las once de la mañana. Era una marcha frente al Ministerio de Agricultura de unas pocas decenas de canallas con pañuelos y pecheras verdes, sonrisas despectivas y tranquila seguridad de que no serían llamados al orden. Su escaso número les era indiferente porque saben que los medios de comunicación les sirven de amplificador ilimitado para sus insolencias.

Los policías protegidos por escudos y armados con lo poco que el gobierno les permite hacerlo, formaban una fila frente a ellos sin avanzar ni intimarlos a retirarse. Parecían muñecos de plástico de un teatro de opereta. Da lástima por ellos, que por un pequeño sueldo se prestan a hacer ese papel de marionetas feas y desmañadas.  Y todo porque aquellos miserables que son la sentina de todos los vicios que acabo de enumerar, exigían que se repusiera en sus puestos a unos empleados despedidos de ese Ministerio o a quienes que se les había terminado el contrato de «ñoquis» de que gozaban.

Ver a esos malhechores ostentando con orgullo satánico adornos verdes,  emblema del infernal crimen del aborto, y al mismo tiempo representando todos los demás vicios que tienen a la argentina dominada y paralizada, daba repugnancia y rechazo absoluto. Era una prueba de que todos los malos se unen para ser peores.

Entretanto, Macri y su banda, que tienen el gobierno y los poderes que le otorga el art. 99 de la Constitución al PE para hacer respetar las leyes, ni ellos las respetan porque son ladrones y desertores, ni las hacen respetar, dejando los pacíficos ciudadanos a merced de los facinerosos, pero al mismo tiempo torturándolos con exigencias tiránicas, impuestos confiscatorios y la parálisis del país que les impide trabajar.

Ellos saben que es a causa de estos vicios de abandono cobarde y de falta de servicio del bien común, que el país se va hundiendo en la miseria. Saben que sus discursos no son más que una colección de mentiras. Saben que los funcionarios públicos, niños mimados del Presupuesto, ganan sueldo obscenamente grandes (el desvergonzado Lorenzetti, Presidente de la Corte Suprema, por ejemplo, gana más de $400.000 por mes y todos los demás magistrados sumas enormes, en proporción), que los miembros del Poder Ejecutivo tienen retribuciones gigantescas (sin contar lo que roban), que los legisladores les cuestan al país más de $1.000.000 cada uno y que no hacen nada más que legislar para pervertir y destruir, además de vagar puesto que en todo el año legislativo a gatas hubo una docena de sesiones ordinarias.

Saben que si  la solución crucial para el país es reducir el deficit del Estado lo primero que deberían hacer es bajar a la décima parte esos sueldos pantraguélicos, pero de eso no han dicho nunca una palabra. Saben que cada uno de ellos tiene a su lado o en otros cargos públicos a más de uno de sus amigos y parientes ganando grandes sumas por no hacer nada o por ocupar puestos ridículos, como el de la arquitecta María Belén Cardasz, antigua “Directora de Trasnporte en Bicicleta” y ahora “Directora de Proyectos No Motorizados”, nombrada por el imperturbable Dietrich,  Ministro de Transporte de la Nación, asignándole un presupuesto de $200.000.000.

Saben que las reparaciones y reformas que hace continuamente el monstruoso Intendente de Buenos Aires, por las cuales corta el tráfico molestando sin parar a los desventurados transeúntes, son innecesarias (por ejemplo hoy rompieron 30 m, de una vereda en la calle Talcahuano que estaba perfectamente bien y había por lo menos 10 obreros de la Municipalidad en el lugar, de los cuales 8 no hacían nada, pero cortaron la mitad de la circulación de esa importante calle sin ninguna necesidad tampoco). Saben que hay una multitud de otras obras que son perjudiciales o demagógicas como las oficinas que mandó hacer para él en la Villa 31 a lo que ahora piensa agregar un supermercado para gozo de la misma Villa, más la parquización de la Avda. Arturo Illía que pasa sobre los terrenos usurpados por la Villa a los FFCC  la que será reemplazada por una nueva autopista que costará millones de pesos (o dólares). Saben que todo eso da oportunidad de cobrar coimas. Pero nada de eso les importa ni parecen darse cuenta que la supresión de toda esas dilapidaciones son lo primero que hay que hacer para bajar el deficit, pero no lo hacen ni dicen por qué no lo hacen.

Mientras no bajen esos sueldos obscenos (que provocan pedidos de aumentos por los sindicatos que no pueden acordarse porque las medianas y pequeñas empresas no los pueden pagar y de ahí, la consiguiente ola de huelgas); mientras no echen a los empleados inútiles del Estado, que son la mayoría; mientras no dejen de subsidiar a los vagos con los «planes trabajar; mientras el Estado no deje de financiarse al 60% de interés anual o en dólares a tasas enormes, mientras no hagan todo eso, que no hablen más de reducir el deficit porque están mintiendo: no tienen  la menor intención de hacerlo a no ser exprimiéndonos hasta la sangre con nuevos impuestos.

Lo malo es QUÉ HACEMOS CON MACRI. SU INUTILIDAD ES GRAVEMENTE PERNICIOSA Y ESTOY SEGURO DE QUE ESTÁ ASUSTADO Y QUIERE IRSE, PERO SI SE VA ÉL, VIENE LA MICHETTI, HECHURA DE MONS. BERGOGLIO Y SABEMOS EL HORROR QUE PUEDE SER ESO, Y SI SE VA ELLA VIENE FEDERICO PINEDO, TRAIDOR ENTRE LOS TRAIDORES Y PEOR QUE MACRI.

Ante este panorama, le pregunto, ¿a Ud. le parece decente seguir chupándose el dedo y gozando de sus pequeños placeres en vez de movilizarse y luchar por la Patria, acabando con la «dirigencia» corrupta e inepta, peronista y de izquierda?  Si le parece más honorable arriesgarlo todo antes que perder el resto de honor que nos quede, y no saben a quién recurrir yo me ofrezco gratuitamente (y en mis condiciones, claro está, porque no aceptaría para que me maten al día siguiente) para que me nombren dictador por un año, como hacían los antiguos romanos “cuando las papas quemaban”…   Con una mano dura, inteligencia,  mucho trabajo y la ayuda  de argentinos capaces (sacados de la sombra a la que hoy están relegados porque son buenos) el país todavía puede salvarse.  Así como va, no.

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