Vie. Mar 29th, 2024

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Primeros efectos políticos de la indagatoria a Boudou – Por Carlos Tórtora

La batalla política en torno al caso Ciccone, que con las declaraciones indagatorias de Amado Boudou y los demás imputados está cerrando su primera etapa, impulsó más de una consecuencia política en la semana que se cierra. Para empezar, Daniel Scioli esta vez sí les hizo caso a los reclamos de la mayor parte de sus allegados y dio señales de diferenciación del cristinismo. Primero asistió a un debate económico protagonizado por dos economistas que son críticos moderados de Axel Kicillof: Mario Blejer y Miguel Bein. Luego vino el segundo episodio, que fue detonante: la presencia del gobernador en un evento organizado por Clarín, donde saludó a su CEO Héctor Magnetto.

Los nuevos síntomas de divorcio entre el cristinismo y su principal precandidato a presidente son lógicos. Scioli necesita separarse de la identificación de Cristina con Boudou y recordarle a la sociedad que él, pese a su disciplina, encarna un proyecto distinto. Esto no significó que el cristinismo se inmutara, porque acaba de lanzar como otro precandidato a presidente al ex canciller Jorge Taiana, para contentar al público de izquierda, disgustado por el ajuste y los acuerdos con Repsol y el Club de París. La distancia política entre Scioli y Taiana muestra una diversidad extrema dentro del oficialismo.

Por su parte, Sergio Massa fue obligado por la magnitud del caso Ciccone a ser más explicito en materia de corrupción, al pedir que el Congreso le abra juicio político a Boudou. En realidad, si esta iniciativa fuera votada en la Cámara de Diputados, sería rechazada por la mayoría oficialista y no podría volver a plantearse, con lo cual el vicepresidente obtendría un claro triunfo.

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Otro efecto político -y no menor- del caso Ciccone es que quedó minimizado el acuerdo con el Club de París, al cual el gobierno pudo sacarle poco jugo.

Así las cosas, la Casa Rosada se prepara ahora para absorber lo que parece inevitable: el dictado del auto de procesamiento de Boudou por parte del juez Ariel Lijo. Es probable que la fecha del mismo se estire hasta la segunda semana de julio o tal vez hasta agosto. Hasta entonces, parte del esfuerzo oficialista pasará por tratar de desinstalar el tema. El retorno de la cancillería nacional al Tribunal Internacional de la Haya para reclamar contra la decisión del gobierno uruguayo de autorizar el aumento de producción de la pastera Botnia. Todo esto mientras el Mundial de Brasil ayuda a que el escándalo judicial baje de nivel.

Cerrando las líneas

Fuentes kirchneristas sostienen que la presidente estaría ahora totalmente convencida de que “van por ella” y que la licencia o la renuncia de Boudou sería la señal para que desde la justicia federal se avance en varias causas judiciales que pueden llegar a comprometerla directa o indirectamente. Esta prevención estaría haciendo que el cristinismo empiece un nuevo movimiento cerrándose sobre sus líneas más ortodoxas. En este contexto se inscribiría la reciente designación de Ricardo Forster como secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, justo cuando la presidente dio muestras de apertura reuniéndose públicamente con Mauricio Macri y legisladores de la oposición viajaron a EEUU para apoyar la posición del gobierno ante losholdouts. Otro síntoma de cerrazón es que nuevamente los índices de inflación oficial se van distanciando de los índices reales.

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En el trasfondo de esta vuelta al recurso de generar tensiones, estaría la intensa interna que el caso Ciccone estaría desatando en el seno del gobierno. Boudou y sus defensores son conscientes de que, para que la causa se demore y complique, incluyendo a nuevos protagonistas, Lijo debería profundizar la investigación de la ruta del dinero que conduce al banquero número uno del kirchnerismo, Jorge Brito. Si la lupa oficial recayera sobre éste, el vice tendría cierto alivio hasta en sus responsabilidades penales. Pero nada indica que Lijo priorice este enfoque y menos aún que la presidente tenga interés en que el establishment financiero se vea envuelto por las turbulencias del caso Ciccone.

Fuente: http://site.informadorpublico.com/