Sáb. Abr 20th, 2024

Prensa Republicana

Con las ideas derechas

No tienen límites ni códigos ni pudor, perdieron todo o quizás nunca lo tuvieron… – Por Carlos Cabana Cal

Así como la permanente acción de distintos estímulos sensitivos, aún en exceso, terminan provocando el acostumbramiento en los humanos, tales como el ruido la luz, el calor o el frío, lo mismo sucede con la capacidad de asombro, la que a fuerza de recibir estímulos constantemente, por determinadas situaciones fuertes y permanentes para lo normal en una persona, promueve finalmente una falta de reacción.

Con el kirchnerismo ha sucedido algo semejante en la Argentina, a tal punto que a veces se hace necesario que un observador externo lo exprese, él, que por no haber sufrido ese acostumbramiento sigue reaccionando ante los ilógicos comportamientos que observa de parte del Gobierno argentino, en todos los sectores a su cargo.

Y alguien que ve el transcurrir de la realidad argentina desde afuera, se formula dos preguntas muy concretas, que es de esperar sean de utilidad para los lectores:

– ¿Cómo es que se adoptan aquí comportamientos que en otros países son considerados altamente negativos para su población en sí, su economía, desarrollo y crecimiento …?;

– ¿Porqué la población argentina – la que en todas partes es considerada destacable -, no reacciona ante estas irracionalidades …?.

Interesantes estos interrogantes, ¿No es así?. Es como el “sacudón” que les hace falta a los argentinos, el despabilamiento, el salir de esa situación que hoy es representada por una palabra de moda, como lo es “narcotización”, tan usada por estos días con motivo del embobamiento que produce el Mundial de fútbol.

Lo cierto es que el kirchnerismo, con sus actitudes y con sus integrantes, ha venido a conmover a la cultura argentina con gestos inexplicables, porque muchos de ellos no sólo hacen daño al país sino a sus propios integrantes.

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Hay un episodio en la historia de estos Gobiernos tan corruptos e ineptos, que pasó a ser, en su momento, una especie de símbolo o emblema – otras palabritas de moda a partir de lo sucedido con los “pañuelos blancos” en el Congreso, recientemente -, y lo fue cuando todavía siendo Presidente NÉSTOR KIRCHNER, su Gobierno hizo todo lo posible por desarticular un negocio muy importante para la Argentina como lo era la venta de carne vacuna local. Efectivamente, destruyó un negocio en lo que nadie encontró entonces, alguna motivación que podría ser considerada beneficiosa para el propio kirchnerismo …

Como lo de la carne, lo de las peleas con casi todos los países más importantes del mundo, de modo absolutamente innecesario, o tomar medidas desprolijas, agresivas y provocadoras con cualquier sector que no se les rindiese a sus pies, por más que esa actitud representara en el futuro problemas serios para la economía del país.

En fin, sería un largo listado de verdaderas “locuras” sólo entendibles si se aceptase que este matrimonio santacruceño ha ascendido de nivel en la política, con el único propósito de hacer daño a la Nación toda, y a su población, como en un diseño inspirado en el odio o en alguna circunstancia psicopatológica que han sufrido desde jóvenes y no han podido controlar de adultos.

Cualquier argentino sabe de lo que se está hablando, aunque, como se dice al inicio del presente comentario, ya se haya acostumbrado a la irracionalidad que le muestran sus gobernantes. Lo importante es que esa aceptación y acostumbramiento no llegue a un nivel tal, que les siga facilitando a estos sujetos enfermos, pero a la vez muy peligrosos, la comisión de cualquier hecho que repercutirá negativamente, y fuerte, en el país todo.

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Fuente: http://www.enfoquespositivos.com.ar/