Vie. Mar 29th, 2024

Prensa Republicana

Con las ideas derechas

Mendoza: el primer rechazo a Scioli-Zannini, la profundización del modelo mao-kirchnerista. Por Humberto Bonanata

Cristina lo hizo a su modo. Eligió a la persona en la que deposita la mayor confianza después de su hijo Máximo para que acompañe, vigile y controle una eventual presidencia de Daniel Scioli.
– Fernando González (Director de “El Cronista ”)

Enver Hoxha –líder intelectual de Carlos Zannini- nació en Gjirokastra, ciudad del sur de Albania, cuna también del escritor albanés Ismael Kadare, en 1908. Hijo de un comerciante musulmán, estudió en Francia en la Universidad de Montpellier y en París y allí entró en contacto con círculos comunistas. Colaboró con el periódico comunista L’Humanité denunciando al régimen monárquico albanés.

Trabajó también en el secretariado del consulado albanés de Bruselas. En 1936 regresó a Albania y empezó a trabajar como profesor. Luchó en la Guerra Civil Española, formando parte de las Brigadas Internacionales.1 Participó a partir de entonces en la oposición al monarca albanés Zog I y a la invasión italiana del 7 de abril de 1939.

Hoxha ingresó en el grupo comunista «Labor» cuando la mayoría de los grupos socialistas albaneses se unían bajo el patrocinio de los marxistas yugoslavos de Belgrado para formar el Partido Comunista de Albania (PCA). En la resistencia, intervino activamente en la formación del Frente de Liberación Nacional, del que fue su primer comisario político.

A la izquierda de Mao, el líder albanés tuvo su receptáculo en la Vanguardia Comunista argentina, que contaba entre sus fieles mesiánicos al actual candidato a vicepresidente de la Nación –comisario político del régimen- Carlos Zannini.

La decisión del cenáculo del kirchnerato en ubicarle a Scioli a alguien mucho más profundo que Alberto Ballestrini o Gabriel Mariotto, ambos vicegobernadores del “muñeco de playa” –porque le pegan, parece que se cae y se levanta- ha descubierto los telones de la gran mentira que el ex motonauta representaría un cambio morigerado en los próximos dos mandatos (2015-2019, 2019-2023) que se deciden el próximo 25 de octubre (primera vuelta) tras las PASO presidenciales del 9 de agosto.

LEÉ TAMBIÉN:  Con un mal gobierno no se puede hacer nada más que daño. Por Cosme Beccar Varela

“Se vendieron como en el truco” diría un “fuyero”. Podían haberle dejado a Scioli el disfraz de payaso que ha entregado su honra restante a su único fin: ser presidente a pesar del “Teorema de Jozami” –intelectualoide de Carta Abierta- (o sobre cerrado) que presagia la renuncia del eventualísimo presidente tras la sombra negra del monje maoista que llevaría a la Argentina a convertirse en una base territorial del expansionista imperialismo chino.

“Mamá: no seas candidata a nada: ponete por encima del bien y del mal. Qué pasa si te ganan?” le hubiera dicho Máximo a Cristina de Kirchner en caso de ser inteligente. Pero sin dudas ella lo es, a pesar de su tilinga chatura.

 

Si Juan Domingo Perón estuviera en este mundo los castigaría con el ostracismo político con la fría calificación de “traición a la Patria”.

Y así fue que cerraron las listas a sólo ocho horas de comenzar su primera prueba electoral: Mendoza, provincia que se caracteriza por su madurez cívica, dio su respuesta.

Alfredo Cornejo, gobernador radical electo, acompañado por la brillante senadora nacional Laura Montero, superaron sus números de las P.A.S.O.  y triunfaron sobre el candidato apoyado intensamente por CFK. Los mendocinos reconocieron el intenso trabajo de Julio Cobos –futuro senador nacional- dentro de la provincia, como el de Ernesto Sanz en su campaña pre-presidencial en todo el país.

El efecto antibiótico logró resultados positivos en el cuerpo social de una provincia democrática y liberal.

Los nueve puntos que los separan marcan el repulsivo “efecto Zannini”  y la confirmación que el electorado pensante argentino ha decidido movilizarse en defensa propia.

LEÉ TAMBIÉN:  Separación segura, ¿divorcio en puerta? Por Vicente Massot

Saben que un eventual triunfo de Scioli –conducido por Zannini- no sólo producirá el “efecto Jozami” sino que la división de la sociedad argentina profundizará la grieta de una democracia que puede no tener retorno.

Ya no quedan dudas dónde está el cambio y dónde la continuidad.

“He sido inquebrantablemente leal” dijo Scioli en el programa oficialista “678”… Demostró a las corporaciones nacionales e internacionales que “el modelo” se profundizará ante una eventual presidencia. “Mi único compromiso es con Néstor y Cristina Kirchner”… El zócalo del programa decía: “se definieron las listas…los dos modelos del país en juego”…

Blanquearon el “vamos por todo y por todos”.

Nosotros sabemos dónde se encuentra nuestra voluntad ciudadana.

Fuente: http://www.notiar.com.ar/