Mar. Abr 16th, 2024

Prensa Republicana

Con las ideas derechas

Los giros linguísticos y el grito de la ignorancia. Por Silvina Batallanez

Para quienes estuvimos en el festejo del Bicentenario de nuestra Independencia en Buenos Aires, sabemos que fue una fiesta. Una fiesta inesperada, una sorpresa al alma que hizo brotar sonrisas y lágrimas en un aire donde reinaban los mejores sentimientos y virtudes humanas: respeto, asombro, agradecimiento, servicio… en definitiva, puro amor, amor puro; el genuino.

Ante semejante cuadro de evolución colectiva desde cada individualidad, los gestores de la cultura del victimismo (y sus seguidores conscientes e inconscientes): el reclamo, la queja sin propuestas; esos buscadores de culpables y evasores de responsabilidades propias, salieron a escupir el veneno de la ignorancia y la pereza intelectual.

Así, el periodismo formal, tanto oficialista como opositor y los parlanchines de redes sociales, espejaron las por lo menos tres décadas de mentira oficial con la que nos han educado. Quienes la aceptaron sin chistar, después del desfile militar del domingo pasado, llegaron a conclusiones tan absurdas como las siguientes:

1. Que las miles de personas de todo estatus social y procedencia política y geográfica (así como de edad) pertenecían a agrupaciones defensoras de represores. O sea, vos y yo: viejos, niños, poetas, maestras, médicos, mucamas, kioskeros, colectiveros, empresarios, turistas, etc. , somos unos reverendos HDP defensores de la desaparición de personas y la represión ilegal e inmoral. Guau!! No sabía que vivar a nuestros soldados me convirtiera a mi, mis hijos y amigos en monstruosos personajes del averno.
2. Que digan que el Coronel (R) Emilio Nani ( el del parche) perdió su ojo en LA REPRESIÓN al «copamiento» de La Tablada en 1989, están diciendo que es un vil represor de un día de picnic de unos jóvenes idealistas que querían hacer el amor y la paz con mucha coca cola en un regimiento. Lo hacen para no decir que eran unos infames soñadores gerenciados por terroristas internacionales como Enrique Gorriaran Merlo, fundador de Pagina 12 (diario de culto entre los jóvenes, artistas e intelectuales desde hace más de 20 años), que robaron un camión -atando a un poste a su conductor- para minutos después fusilar a un colimba que tenía por toda arma una escoba con la que barría hojas.Y así nos dicen que Nani, quien se jugó el pellejo ahí -después de hacerlo en Malvinas- para defender al país del golpe de Estado de estos dementes (muchos de ellos, funcionarios y declamadores, desde hace años, de los famosos DD. HH., con los que amasaron fortunas gracias al dinero del Estado y el hambre de miles), es el malo de la película.
3. La presencia de Aldo Rico, por supuesto, se llevó todas las miradas maliciosas. Y esa malicia, en la mayoría de los casos, no se enfocó en su carrera política sino en la trillada tergiversación ignominiosa de los alzamientos carapintadas; acontecimientos desde los que se construyeron la idealizada e inocente figura bonachona » del padre de la patria». En esto, en el ataque a Rico, se atacó a sus hombres y a todos los de la Gesta de Malvinas, a esos que tuvieron el coraje de bancarse las malas órdenes, los caprichos terribles de estúpidos Generales y comandantes de escritorio, para hacer con poco y nada que el enemigo fuera el primer y más leal admirador de semejante fortaleza humana.
4. Y como si fuera poco, se le dio voz a esos «ex combatientes» que no aprendieron otra cosa que no dejar de llorar, esos reclamadores profesionales que llenaron sus bolsillos gracias a su paso por Malvinas; la mayoría de ellos desertores, cobardes y traidores. «Buenos» solamente en el arte de venderse con el discurso de «los pobres chicos», «los chicos de la guerra», «los Iluminados por el fuego».
5. Tan nefasta es la critica abanderada en la ignorancia y el odio a lo positivo, que he visto publicado «ex veteranos» de Malvinas. Si ponían soldaditos de Fuckland, al menos, nos hubiéramos reído hasta con los kelpers en una ronda hippie de fraternidad, y todos felices. Pero, ni siquiera. Los aduladores de la negación y la mentira, no sirven ni para el buen humor. Ya lo tenemos a Rep, siempre tan oscuro en su escalada hacia los subsuelos de la destrucción.

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País de buena gente con cabezas disfrutadas en la cena gramsciana y galeanistica de Hannibal Lecter. .. Se entiende?