«Nicolás Márquez, en La Otra Parte de la Verdad no solo desmiente la otra parte de la misma verdad deformada en el libro «Nunca Más», sino que pone al descubierto las miserias, claudicaciones, traiciones y olvido tras los cuales muchos, tanto civiles como militares, pretenden ocultar su propio pasado y responsabilidades. Márquez goza de la inigualable ventaja que por su edad, 28 años, no pudo ser protagonista ni testigo de los hechos que brillantemente ha investigado, lo cual lo coloca en una posición de objetividad que lo despoja de todo subjetivismo ya que nada tiene que justificar.» (Florencio Varela)
Durante 12 años el régimen kirchnerista preparó su consabido carnaval del 24 de marzo (fecha conmemorativa del derrocamiento de Isabelita y su banda de impresentables en 1976), y como fue habitual, el relato estatal nos repitió por enésima vez, que a partir de entonces se impuso un “genocidio” en el que mataron a 30 mil jóvenes sensibles que pensaban distinto y pretendían un “modelo de inclusión social”.
Sin embargo, lo que no dijo el relato, es que antes de esa fecha la guerrilla terrorista había cometido 1386 homicidios y que sólo en democracia había cometido un atentado cada 4 horas entre mayo del ’73 hasta marzo del ’76. Tampoco dijo la mentira oficial que Montoneros y ERP no tenían por objetivo salvar ninguna democracia sino apoderarse de ella para imponer un totalitarismo marxista. También omitieron decir los propagandistas del régimen, que ante el caos reinante y el desgobierno, Isabelita y los suyos contaban para combatir la subversión con la AAA (responsable de 486 homicidios), la cual era manejada no por un infiltrado sino por José López Rega (es decir por la mano derecha de Juan Perón) y que seguidamente, fue el peronismo el que implementó oficialmente la metodología consistente en hacer “desaparecer” al guerrillero, tras convocar a las FFAA y emitir los decretos de aniquilamiento de la subversión entre febrero y octubre de 1975 respectivamente (al 23 de marzo de 1976, ya había en Argentina 908 desaparecidos).
Luego, la desesperación colectiva y el clamor popular forzaron e instigaron a las Fuerzas Armadas a ocupar el poder del Estado (otro dato que omitió la historieta hipócrita que abrazaron oficialistas y “opositores”) y desde entonces, la guerra antisubversiva siguió su curso hasta 1979, año en que el terrorismo fue definitivamente derrotado por la población Argentina y las FF.AA., en cuyo saldo hubo que lamentar 6900 muertos y no “30 mil”.
Fueron períodos lamentables, en donde también murieron inocentes y se cometieron excesos desdichados en un contexto de guerra civil. Nada de lo acontecido fue ajeno ni extraño a la partidocracia, ni al grueso de la dirigencia, ni la sociedad civil en general, la cual convalidó el golpe y la guerra antiterrorista.
Que hoy se haya usado -y se continúe usando- el 24 de marzo como feriado turístico y excusa ideológica para que mentirosos y empresarios de los DDHH desparramen sus embustes, fue precisamente lo que me motivó, en 2004, a publicar mi primer libro que se tituló “La Otra Parte de la Verdad” y que fuera uno de los libros más vendidos en la Argentina durante todo el 2004, con más de 25.000 ejemplares. Este trabajo sirvió de antesala para que se iniciara un proceso de publicaciones y libros revisionistas que empezaran a desafiar las mentiras dominantes.
A más de una década de aquel trabajo irreverente (agotado en las librerías desde hace años), es que hemos lanzado una nueva edición actualizada, modernizada y de tirada limitada para disposición de todos aquellos que deseen leer y tener siempre a mano la documentada y categórica respuesta a los vendedores de memoria, quienes no contentos con distorsionar el pasado y llenarse los bolsillos con indemnizaciones inescrupulosas, hoy impulsan juicios injustos contra los militares victoriosos, muchos de los cuales ya son octogenarios.
La Otra Parte de la Verdad ya fue escrita, y con mucho esfuerzo la volvemos a poner a disposición de los que la quieran conocer. He aquí esta segunda edición actualizada y ampliada.
Nicolás Márquez
Valoraciones
No hay valoraciones aún.