Vie. Mar 29th, 2024

Prensa Republicana

Con las ideas derechas

Ideología de género. Por Roxana Viira

Un fantasma está esclavizando el mundo – el fantasma de «género».  Casi nadie sabe el significado de este concepto, a pesar de que ya posee la mente de muchas importantes instituciones internacionales y está integrado en las leyes de muchos países. La ideología de género tiene la intención de crear un hombre nuevo, el cual tiene, entre otras libertades y la libertad de elegir su propio género y la orientación sexual, decidir si él o ella es hombre o mujer, heterosexual, homosexual, lesbiana, bisexual o transgénero. Este concepto de vista de la libertad y de la sexualidad, de acuerdo con el asentimiento de la ONU, la UE y la mayoría de los gobiernos europeos y latinoamericanos, será instalado en la mente de los niños, desde la edad preescolar en adelante. Por ejemplo, actualmente en el parlamento de Chile, un país muy conservador y con una fuerte influencia de la iglesia católica, se está debatiendo una ley sobre este tema.

La fachada de la nueva ideología es «igualdad» entre hombres y mujeres. Una mayor igualdad conduce a la supuesta mayor equidad. Detrás de eso hay un ataque general sobre las normas éticas, y se lo debemos a la cultura occidental. Hasta los años 70 del siglo pasado, la palabra «género» era un término utilizado para distinguir el género gramatical de las palabras. El término fue utilizado por las feministas radicales – que por lo general se incluyen en las organizaciones internacionales de los homosexuales – para promover la idea de que «el sexo» (género) de un individuo no tiene nada que ver con su sexo biológico. Según ellos, no hay dos sexos, sino seis o incluso hasta 31 identidades sexuales, como determina por ejemplo, la comisión de los Derechos Humanos de la ciudad de Nueva York , dependiendo de la preferencia sexual.

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Los ideólogos de genero se sienten con el derecho de destruir el núcleo de la cultura tradicional, es decir, la diferencia entre las identidades masculinas y femeninas. Las personas que afirman que la polaridad sexual se da en la naturaleza, las personas con las creyencias tradicionales durante todos los siglos de la historia de la humanidad, o incluso sólo aquellos que creen que los seres humanos son creados por Dios como hombre y mujer, se consideran cristianos – «fundamentalistas» que hace falta silenciar y neutralizar.

La nueva ideología destruye las estructuras sociales sanas y conduce al totalitarismo. Las sociedades de la cultura cristiana sólo se están despertando de un sueño de prosperidad, la democracia y la libertad religiosa, que estaba disfrutando varias décadas en el siglo XX, y el nuevo enemigo de la base de su cultura ya ha dado algunos pasos grandes hacia adelante. Debido a las falsas etiquetas tales como «tolerancia», «libertad» y la «no discriminación», este enemido es aceptado y ha podido entrar en la sociedad como un caballo de Troya.

Hasta ahora no había casi ninguna resistencia. La mayoría de la gente no conoce nada de esta silenciosa revolución que ya entró en muchas sociedades europeas y está entrando en Latinoamerica a nivel estatal. No hubo debate en los medios de comunicación y muy pocas personas se atreven de hablar sobre este tema. Esta es una de las razones por las que las personas solamente pueden intuir que han ocurrido cambios, a pesar del hecho de que no aceptan la propia estrategia. Los medios de comunicación, que en una democracia deben desempeñar el papel de perro guardián, en su mayor parte son los agentes de esta revolución. En muchos países la libertad de expresión en los medios de comunicación y la ciencia ya está seriamente limitada mediante la supresión de puntos de vista divergentes con nuevas ideas. Se está haciendo un silencioso atentado a la democracia, debido a que el poder del estado del bien común se sacrifica a los intereses de las minorías.

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Junto a estas modernas ideas que claman proteger a las mujeres y a las minorías sexuales, en la sociedad occidental prosperan los negocios de tráfico de personas, prostitución, pornografia, los países sobrepoblados y pobres como Cambodia y Tailandia están llenos de «turistas sexuales» de los países más «modernos» y ricos de Europa. En algunos países musulmanes de Asia y Africa el valor de una mujer es inferior al valor de una cabra, las mujeres se venden, se torturan, se violan y se matan como una parte de su cultura. En Europa hay una gravisima crisis de los refugiados, cuyos países han sido destruidos en guerras, provocadas no sin la participación de los países “más avanzados” del mundo. Esta crisis va junto con el terrorismo, cuando sufre la inocente población civíl europea, además con una violencia contra las mujeres europeas. Se sabe que más de 10 mil niños refugiados han desaparecido en Europa, siendo víctimas de tráfico de personas.

Pero, ¿acaso estos temas se comentan por los feministas, luchadores por la igualidad y los derechos de las mujeres o personas? La situación actual de nuevo muestra la hipocresia de la sociedad actual y la ceguera de muchos, que ven solo lo que les conviene.  Es hora de darnos cuenta que se están destruyendo las bases de las sociedad cristiana occidental, para poder convertir a las personas en unos seres sin valores y principios, pero buenos consumidores, muy cómodos para dirigirles y explotarlos, quitar la trascendencia y establecer un orden que destruya la libertad.