Mar. Abr 16th, 2024

Prensa Republicana

Con las ideas derechas

El Donald y los mexicanos – Por José Brechner

El desatinado comentario de Donald Trump sobre el problema migratorio que ocasionan algunos mexicanos ilegales en los Estados Unidos, puede que le esté costando la candidatura a la presidencia, que indistintamente de la acotación  no estaba entre los mejores rankings.

Desde otro enfoque, el Donald es el candidato que más atención está recibiendo y mayor cobertura tiene en los medios. El excéntrico Dalí decía: “Si quieres ser famoso, debes shockear al mundo”. El Donald es insólito a su manera, y paradójicamente tal vez esté ganando adeptos con sus exabruptos.

Trump, es un osado billonario provocador, que está acostumbrado a decir lo que quiere y recibir aplausos por ello; hecho que le permitió incursionar en el ambiente televisivo. El magnate podría montar un programa de comentarios espeluznantes y ser la voz de muchos que saben que desde el punto de vista económico, sus apreciaciones son correctas.

Los empresarios exitosos son por norma, egocéntricos, tendientes al autoritarismo. No sin justo motivo, pues lograron hacer fortuna gracias a su ingenio, liderazgo y una gran dosis de buena suerte.

La agresividad y torpeza verbal del Donald son genuinas, cosa que no es común en los políticos, que corrientemente son al revés, más cautelosos y sinuosos, y mucho más calculadores al comunicar sus pensamientos.

Trump cometió el error de decir de forma espontánea y fogosa, una verdad a medias. Los inmigrantes ilegales son una complicación no sólo en los Estados Unidos, sino en Europa Occidental, Israel, Nueva Zelanda, y otros pocos países donde las condiciones de vida son mejores que en la mayoría. Pero así como a veces son problemáticos, son un motor de producción necesario para la economía.

LEÉ TAMBIÉN:  “Nicolás Márquez ha sido capaz de ir contra la corriente dominante” - Por Rosendo Fraga

Los inmigrantes de bajos recursos, ilegales o legales, son individuos que están dispuestos a hacer trabajos que los naturales del lugar no quieren. Tal como sucede en el micro mundo de los países subdesarrollados, donde la gente del campo se muda a las ciudades, así tenga que vivir en una triste, empobrecida, comunidad.

El garrafal error de Trump, que ahora busca rectificar, es que atacó a las víctimas de un sistema disfuncional, en vez de al sistema en sí.

México es un país corrupto y peligroso, para todos los que viven en él. Los secuestros, robos y asesinatos que ocurren diariamente, ocupan puestos de áspero privilegio en el mundo del hampa. La delincuencia es una industria.

En la última década ha muerto más gente en México asesinada por los cárteles, que en el Medio Oriente en las guerras tribales. Durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) murieron más de 120.000 personas.

Más de 200 ciudades estadounidenses cobijan a por lo menos una mafia mexicana. Los túneles que conectan a ambos países, por donde se escurren los ilegales, más la droga, las armas, los terroristas, son imposibles de cuantificar.

Los cárteles, son por cierto, un peligro de seguridad para los estadounidenses y más aún para los mexicanos, pero ¿quiénes son los culpables de ese descalabro? No la gente que huye, sino el gobierno mexicano; y es ahí donde el Donald se equivocó. El principal, por no decir el único culpable de que los mexicanos busquen mejores rumbos, es su propio gobierno, que no ha sido capaz de brindarles condiciones adecuadas para llevar una vida tranquila y decorosa.

LEÉ TAMBIÉN:  Diálogo con Massot. Por Nicolás Márquez Inminentes elecciones en Argentina

www.josebrechner.com