Jue. Mar 28th, 2024

Prensa Republicana

Con las ideas derechas

Defensa: Un mensaje claro en el cambio de mandos. Por Rosendo Fraga.

El Presidente Mauricio Macri, en su condición de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, designó los nuevos jefes de estado mayor de las tres Fuerzas Armadas y al Jefe del Estado Mayor Conjunto.

Si bien los militares no tienen ni tendrán el rol político que tuvieron pasado, en los últimos tiempos tres circunstancias han generado más interés a lo que sucede en este ámbito. La primera es que los constantes problemas y conflictos que se vienen dando en las fuerzas policiales y de seguridad hizo que, con la designación del General César Milani al frente del Ejército por parte del Kirchnerismo, se lo buscara como punto de apoyo político. La segunda es que este ex jefe del Ejército llevó adelante una política de alineamiento de la Fuerza con el «proyecto nacional» que implicó el uso de la inteligencia militar con fines políticos. La tercera es que ya Cristina Kirchner en su segundo mandado dispuso que las Fuerzas Armadas participaran en la lucha contra la droga, a través de la operación «Escudo Norte», destinada a impedir el tráfico de drogas en dicha región del país.

En un primer momento el Ejecutivo analizó mantener por un tiempo a las cúpulas que venían del gobierno anterior; luego mantener como Jefe del Estado Mayor Conjunto al General Ricardo Cundom, que era el Jefe del Ejército, pero finalmente optó por una política de renovación drástica, relevando a los cuatro jefes de estado mayor.

En esta política subyace un objetivo claro: eliminar la influencia que pueda quedar en el Ejército de Milani, quien durante los ochos años que gobernó Cristina influyó y controló esta Fuerza -e influyó sobre las otras dos- como subjefe y jefe de inteligencia primero, y como subjefe y luego jefe de la Fuerza después.

LEÉ TAMBIÉN:  Economía en una lección - Por Alberto Benegas Lynch (h)

Se tomó la decisión de que el Jefe del Estado Mayor Conjunto siga siendo del Ejército y el designado ha sido el General de Brigada Bari del Valle Sosa. Pertenece al arma de Infantería y es veterano de Malvinas. A fines de 2014 fue pasado a retiro por Milani, pero a mediados del año pasado -los militares quedan un año en «disponibilidad» antes de pasar a retiro efectivo- el General Cundom, quien había reemplazado a Milani, lo retornó a la actividad designándolo Director de la Obra Social del Ejército.

Para la Jefatura del Ejército, Macri eligió al General de Brigada Diego Luis Suñer. Si bien es del arma de Ingenieros como Milani, no integraba su círculo y estaba a cargo de la Dirección de Administración y Finanzas. Su designación implica el pase a retiro de dos decenas de Generales, ascendidos bajo la impronta de Milani, por ser más «antiguos» que el nuevo jefe, a los que pueden sumarse algunos más. Es posible que pasen a retiro cerca de la mitad de los actuales 55 generales.

Sosa egresó del Colegio Militar en diciembre de 1978 y Suñer a fines de 1981. Por razones generacionales, a ninguno le tocó estar en actividad durante la represión.

En el caso de los nuevos jefes de la Armada, el Vicealmirante Hipólito Srur y el de Fuerza Aérea, el Brigadier Enrique Víctor Amrein, implican renovaciones de menor alcance y sin el contexto político que se da en el caso del Ejército por el alineamiento con el Kirchnerismo que intentó Milani.

Quizás no sea del todo casual que Macri haya designado a los mandos de las Fuerzas Armadas al día siguiente de prorrogar un año su participación en el Operativo “Escudo Norte” y cuando no cesan los problemas en torno a las fuerzas policiales y de seguridad.